Pablo Ferradas se explayó sobre la fertilizadora Uniport 5030, con un ancho de labor de hasta 50 metros. “Su chasis remachado y abulonado tiene un bajo peso y flexibilidad. Se adapta a cualquier condición de terreno con un control de tracción independiente en cada rueda. Mayor vida útil del motor y bajo consumo de combustible, de 350 centímetros en campo plano”, comentó. A su vez, remarcó que el control de dosis es hecho automáticamente por medio de la rotación de la banda transportadora y de la apertura de las compuertas dosificadoras dobles, de acuerdo a la velocidad de trabajo y de la franja de aplicación. La precisión en la aplicación evita desperdicios por sobredosificación o subdosificación.
Manejo de maíz, de punta a punta
En la parada de maíz, Oscar Zen, de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), recordó que “los humanos podemos estar 43 días sin comer, pero apenas 5 sin beber y no más de 2 minutos sin respirar. A las plantas les sucede algo parecido. Hay que priorizar el agua y el oxígeno. La calidad del suelo depende de éstos y a su vez posibilita el aprovechamiento de los nutrientes”.
“Debemos favorecer la formación de poros en el suelo. La compactación del suelo provoca una menor cantidad de agua, de microorganismos y de fósforo. Hay que mirar el suelo con ojos de raíz”, dijo y se refirió a la importancia de introducir al sistema cultivos de servicio como vicia y avena que, entre otras cosas, ayudan a prevenir el esparcimiento de las malezas. También mencionó la importancia de la fertilización química de los suelos. “Hoy el fósforo y el nitrógeno están en baja. Además, cada vez hay una mayor deficiencia de zinc en todo el país”, contextualizó.
Alejandro Ponso, de Agroservice KWS, habló del trabajo que desde la empresa realizan en busca de optimizar los rindes en maíz. “Junto al ingeniero Roberto de Rossi de la Universidad Católica de Córdoba, evaluamos tizón, roya, mancha blanca y cercóspora, la cual este año fue bastante intensa en la zona de Jesús María. Desde hace 5 años estamos haciendo evaluaciones para conocer la tolerancia de todos nuestros híbridos y cuáles son sus respuestas ante la aplicación de fungicidas”, dijo y detalló las tecnologías disponibles para control de malezas: Full, LCL y HR. “Buscamos que los productores hagan un uso específico para evitar resistencias gracias a la rotación de principios activos y tener varias alternativas de control en caso de que aparezcan”, afirmó.
Valentín Navarro, de BASF, se centró en la problemática de malezas en la provincia de Córdoba. “Hay una clara expansión de las gramíneas anuales, sobre todo de Eleusine y Clorídeas, con 3 millones de hectáreas cada una. En cuanto a malezas de hoja ancha, tenemos la problemática de Yuyo colorado (Amaranthus)”. Para éstas, destacó los herbicidas Zidua (para gramíneas y malezas de hoja ancha en pre siembra de soja, maní y maíz), Convey (post-emergente de gramíneas anuales en maíz y caña de azúcar) y Herbadox (para combatir malezas de hoja ancha en ajo, cebolla y arroz entre otros).
En la dinámica de picado de maíz la protagonista fue la JAGUAR 960, con cabezal ORBIS 750, que demostró cómo se puede picar maíz maduro con alto porcentaje de materia seca. Esto es posible gracias a una nueva generación de crackers denominada SHREDLAGE que permiten el procesado de los granos de maíz aún en cultivos con estado de madurez superiores al 45% de materia seca.
La JAGUAR descargó el picado en forma automática a través del sistema AUTO FILL, que tiene como objetivo reducir al máximo las pérdidas de material proveniente de la jirafa de la picadora. La herramienta se basa en una cámara 3D ubicada en la jirafa que junto a sensores laser detecta automáticamente el borde de la batea, en este caso, de la caja compactadora Akron CC3840 que participó de la dinámica.
La demostración se completó con la entrega del maíz picado a la embolsadora de forraje Richiger R10-230 D, que fue depositado en el silo bolsa de Plastar de 10 pies y 100 metros de largo.
Luego, pudo verse una dinámica de henificación de la mano de Mainero, con sus rotoenfardadoras 5832 y la nueva 5887, junto a la mega enfardadora QUADRANT 3200 RF de CLAAS.
Más tarde, el encargado de agricultura de precisión de CLAAS, José Suñé, se refirió a las ventajas del sistema de telemetría con el que cuentan las máquinas de la firma. “El sistema almacena en un módulo la información del trabajo a campo cada 5 segundos y después de 5 minutos lo vuelca a la página TELEMATIC. Puede medir rendimiento de maíz por hectárea, hacer análisis de tiempos operativos, los momentos en que estuvo parada la máquina, medir el consumo de combustible y hacer comparativos con otros equipos que estén trabajando en la zona”, describió.
Al cierre, el gerente de producto de CLAAS, Federico Sánchez, presentó la demostración de cosecha sobre maíz KWS, donde pudo verse en acción a la TUCANO 560 con cabezal Mainero de 16 surcos, junto a la LEXION 780 con cabezal Allochis de 20 surcos. “El sistema Terra Trac de la LEXION permite una menor compactación de los suelos. Distribuye bien los pesos y trabaja de forma concisa. Mientras que el Sistema CEMOS brinda una auto-regulación en forma permanente en la trilla y evita pérdidas”, destacó Sánchez. Durante esta dinámica, la última de la jornada, también pudo verse en acción a la tolva STF 35000L de Cestari, la embolsadora de granos Richiger y el silobolsa de Plastar.