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Fue un largo camino.

Después de casi 20 años de desarrollo, apareció en 1997 la primera generación XERION. El porqué se tardo tanto hasta la madurez de mercado y cuáles son las características núcleo del tractor de sistemas que no se han visto alteradas hasta hoy – esto lo explica el archivista e historiador de la empresa CLAAS, Tomislav Novoselac, en esta entrevista.

¿A qué se debió que el especialista de cosecha CLAAS se decidiese por fabricar un tractor?

La respuesta es la suma de muchos factores. Lo primero es que el tractor es la máquina más importante en la agricultura, porque forma la base para un gran número de tareas – desde el trabajo del suelo, pasando por la siembra, hasta los trabajos en la propia finca. Por eso, para CLAAS tenía su encanto ofrecer su propio tractor. En los años noventa se unieron además condicionantes económicos, ya que las redes de concesionarios cada vez se orientaban más en proveedores que ofrecían una gama completa. Los fabricantes de maquinaría agrícola que no ofrecían tractores, tenían, por lo tanto, dificultades. Y por último, para August Claas y su hijo, Helmut Claas, era cuestión de corazón el querer ofrecer un tractor propio. Trabajando en ello durante décadas.

¿Por qué eran tan importante el proyecto para ellos dos?

En especial, Helmut Claas estaba convencido de que un tractor multifuncional haría que la agricultura fuese más económica. Ya la componente más cara de una máquina agrícola es la propulsión. Su idea era: Si fuese posible utilizar un tractor agrícola para realizar con suplementos las más diversas tareas, esto sería sumamente eficiente. Además, un tractor tan versátil y, al mismo tiempo, tan potente, con más de 200 CV, supondría un concepto tan extraordinario que se situaría muy por encima de la competencia en el mercado de tractores.

¿Qué antecesores tenía el XERION?

El HUCKEPACK, lanzado al mercado en el año 1957, es realmente el antepasado del XERION. El vehículo era un porta-aparatos que podría ser utilizado para muchas tareas, como el trabajo del suelo, la siembra e, incluso, la siega. Lo extraordinario era que el HUCKEPACK podía ser transformado en una cosechadora. Pero esta máquina solo se vendió hasta 1960 debido a dificultades técnicas. El siguiente paso fue el HSG, cuyo nombre son las siglas en alemán de transmisión hidrostática. Este era un prototipo en el que se trabajó en CLAAS entre los años 1968 y 1972, para probar la transmisión que lleva su nombre. También se trataba de un vehículo polivalente con cuatro ruedas del mismo tamaño. En el año 1978 empezó entonces el proyecto 207, del que nació posteriormente el XERION.

Hasta que apareció el XERION, pasaron, por lo tanto, casi 20 años.

Sí, fue un largo camino. Porque para Helmut Claas era una condición inamovible que el tractor de su empresa – a diferencia de los de la competencia – tenía que tener una transmisión continua, para ofrecer un mayor confort en el trabajo de campo. En aquella época esto era una novedad revolucionaria. La búsqueda de un proveedor adecuado resultó, por lo tanto, muy difícil. Finalmente, las ingenieras y los ingenieros de CLAAS probaron diferentes transmisiones continuas e incluso desarrollaron personalmente algunas, hasta que encontraron una solución a mediados de los años noventa, pudiendo darle vida al XERION.

¿Cómo fue la aceptación de la primera generación XERION entre las agricultoras y los agricultores?

Las primeras clientas y los primeros clientes que pudieron probar el XERION quedaron contentos. Pero la primera generación todavía mostraba algunas debilidades. Con el paso del tiempo era necesaria una mayor potencia de motor y la transmisión continua no trabajaba como se esperaba. Por ello, en la segunda generación, en el XERION 3300 y 3800, se montó una transmisión de ZF. Estos modelos fueron lanzados al mercado, junto con los nuevos tractores estándar, después del año 2003. Desde entonces el XERION realmente se ha convertido en una máquina muy querida y valorada.

El XERION tiene un gran club de fans y despierta mucho interés en el sector. ¿Siempre ha sido así?

No. Su popularidad ha ido creciendo poco a poco, cuando se fueron descubriendo las muy diversas tareas para las que se puede utilizar el XERION. A esto hay que añadir el enorme tamaño y la extraordinaria capacidad de rendimiento de la máquina. Esta combinación de fuerza y versatilidad es lo que sigue fascinando a muchas personas.

¿Cómo se ha desarrollado el XERION en los pasados 25 años?

La potencia ha aumentado enormemente y hoy en día se monta mucha más electrónica. Además ha habido una modificación de los campos de uso. En un principio, el XERION estaba pensado para ser, por ejemplo, una cosechadora de remolacha, pero no se ha establecido para este uso. Por el contrario, hoy en día el XERION es muy popular para el reparto de sustratos y trabajos en el silo.

¿Se han mantenido los antiguos valores del XERION?

Sí, esto es correcto. Las tres características núcleo del XERION se siguen cumpliendo. Hoy en día es incluso más versátil a como se pensaba en un principio, y es utilizado para las más diversas tareas, tanto para quitar o fresar nieve, como para picar madera. Además, el XERION sigue teniendo una transmisión continua y sigue siendo un auténtico gran tractor que también controla las tareas típicas como el arado o el cultivo.

¿Cómo cree usted que se desarrollará el XERION en un futuro?

Lo más probable es que aumente la potencia. El tema de cuidado del suelo será aún más importante. Creo que probablemente, en un futuro, hayan más trenes de rodaje de orugas para el tractor sistémico. Además, puede ser que los sistemas digitales de asistencia jueguen un papel más importante y pueden aparecer nuevos campos de actividad. Pero las fuerzas núcleo del XERION, su versatilidad y su efectividad, seguro que no se verán alteradas.

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